domingo, 27 de abril de 2008

el ayuno

EL AYUNO El ayuno a agua o ayuno hídrico consiste en mantener al cuerpo bebiendo agua mientras el organismo se alimenta de sus propias reservas. En las primeras horas del ayuno el cuerpo consume el azúcar (glucosa) en la sangre y la almacenada en el hígado y los músculos. Posteriormente vive de transformar primero sus grasas y finalmente las proteínas. El ayuno es más fácil de llevar de lo que imaginamos, pues la sensación de hambre física desaparece entre los tres primeros días de ayuno, incluso, tendrás la sensación de tener el estómago lleno. El único hambre que puede atacar es psicológica. Después de varias semanas, o cuando el cuerpo ha consumido todas las reservas, vuelve a aparecer el hambre. El ayuno posibilita que el cuerpo ponga en marcha todos los mecanismos de desintoxicación y regeneración. Cuando una persona ayuna no gasta energía en el proceso de digestión y asimilación de nutrientes y esa energía que ahorra la invierte en los procesos de eliminación y autocuración. Frecuentemente, al ayunar aparecen síntomas de desintoxicación y curación que podemos confundir con enfermedad: - nauseas - vómitos - dolor de cabeza - sensación de lengua blanca - boca pastosa - orina muy oscura y olorosa. El cuerpo no gasta energía en la digestión, asimilación de alimentos y nutrientes y la energía ahorrada en el ayuno la invierte para autocurarse. Es necesario que el ayuno se haga en unas condiciones adecuadas: en un lugar tranquilo, en un ambiente relajado, donde no te presionen para que comas. Si queremos o tenemos que seguir cierto ritmo de actividad diaria es preferible mantenernos a crudos (frutas, ensaladas, zumos de fruta, jugos de verduras), ya que el ayuno produce generalmente una interiorización de la energía. Durante el ayuno los órganos internos tienen más energía pero los músculos exteriores se quedan con poca energía durante el ayuno. Hay cierto sentimiento de cansancio y necesidad de descansar y llevar un ritmo más bien lento. El descanso es imprescindible durante el ayuno, especialmente en las personas con poca energía.

algunos consejos para ayunar

La persona que ayuna debe descansar para que el máximo de energía esté disponible en el proceso de eliminación y “puesta a punto” del organismo. Este ahorro de energía hace que la inteligencia corporal o somática inicie el trabajo de “limpieza” corporal y recuperación de las zonas alteradas. El cuerpo durante el ayuno pone el letrero de “cerrado por reparaciones”. Es momento de eliminar no de alimentarse. - El agua y el aire son imprescindibles durante el ayuno. Recomendamos mantener la ventana de la habitación abierta para no volver a respirar las sustancias volátiles y tóxicas eliminadas a través de la respiración. El agua es imprescindible durante el ayuno, el cuerpo necesita el agua como vehículo para sus procesos metabólicos, y durante el ayuno el agua nos ayuda a eliminar y depurar el organismo. Una buena medida de seguridad es beber al menos un litro de agua al día.

beneficios del ayuno


Durante el ayuno el cuerpo no pierde nada que le sea vital. Sólo pierde lo que no es útil, grasa excesiva, incluida el colesterol depositado en los vasos sanguíneos, y sustancias tóxicas y de desecho acumuladas en el cuerpo durante años. Los órganos vitales quedan intactos. El cuerpo, al no ingerir comida canaliza su energía hacia la eliminación y regeneración celular, pudiendo recuperar el tiempo atrasado en la eliminación, consecuencia de la sobrecarga de los órganos de desintoxicación.

sINTOMAS QUE PUEDEN APARECER EN EL AYUNO

Los peores días del ayuno son, por diferencia, el segundo y el tercero. A partir de ahí los síntomas van normalmente desapareciendo, en forma incluso muy rápida. Al principio del ayuno predominan los síntomas de desintoxicación. Con el paso de los primeros días de ayuno disminuyen los síntomas de desintoxicación, que a veces son algo desagradables, para dar paso a la regeneración. Al principio del ayuno predomina la eliminación, al final la regeneración

recomendaciones practicas
El reposo es necesario durante el ayuno, aunque se recomendable el paseo suave y airearse para no estar totalmente parado. El exceso de horas de cama puede hacer empeorar el estado mental del ayunante. Durante el ayuno disminuye el metabolismo y aparece la sensación de frío. Es necesario que la persona no pase demasiado frío. Durante el verano es necesario reservarse del sol caliente, especialmente en la cabeza, ya que la persona se hace muy sensible al calor. Es mejor estar a la sombra durante el verano. En la época de invierno los rayos solares pueden ser muy revitalizantes para el ayunante. En el ayuno no es bueno mantener una actitud mental activa (no darle demasiadas vueltas a la cabeza) sino una actitud de escucha de las reacciones del cuerpo. Es recomendable que durante el ayuno se descanse lo suficiente. Dando pequeños paseamos para airearnos y “descansar” así la cabeza. No es necesario mantener cama a toda costa, pues de esta manera puede haber una pérdida energética excesiva a través de nuestros pensamientos. Evitar grandes esfuerzos. Es momento de descansar. La persona que ayuna debe reducir el gasto exterior de energía, dejando de trabajar, de preocuparse y manteniéndose lo más tranquilo posible. En un lugar relajado, sin ruidos. Evitando el exceso de lecturas prolongadas, y conversaciones excesivamente largas. Es necesario mantenerse en un estado de relajación, sin tensiones mentales, preocupaciones, alejados de las malas noticias, sin ver la TV, etc. Es necesario mantener un buen aseo personal. El ayunante elimina muchas sustancias tóxicas por la piel, manteniendo un olor característico. No es necesario tampoco utilizar continuamente jabón pues ese olor surge de dentro y tiene que ver con la eliminación de sustancias tóxicas, desde el interior del cuerpo hacia el exterior. Si limpiamos el interior del cuerpo, no necesitaremos limpiar tanto el exterior. Durante el ayuno no debemos utilizar agua ni demasiado caliente ni demasiado fría, para evitar un despilfarro de la energía vital. Cuando el agua es fría el cuerpo tiene que poner en marcha un aumento del metabolismo para contrarrestar esta disminución de la temperatura. Es recomendable, durante el ayuno, no darse baños (en la bañera) de agua muy caliente ni durante mucho tiempo pues podemos provocar mareos por un estado temporal de hipotensión. La sangre durante el baño caliente se deriva hacia la piel para favorecer la pérdida de calor interno del organismo, y temporalmente puede dar como resultado una disminución temporal de sangre en los sistemas internos del cuerpo y especialmente en el cerebro. Ello puede ocasionar un mareo puntual que no es aconsejable durante el ayuno.

No hay comentarios: